martes, 8 de diciembre de 2015

Conclusion y bibliografia:

Durante el proceso de elaboración de cualquier tecnología agrícola o alimentaria, hay siempre interrogantes y preocupaciones que han de abordarse en cada etapa, y que comprenden desde el rendimiento del producto y el beneficio económico hasta la inocuidad para los consumidores y la respuesta de la sociedad. Preguntas como «¿por qué se está elaborando el producto en cuestión?», «¿Cuáles son sus aplicaciones?» y «¿Quién decide lo que es útil?» son importantes y deben recibir una respuesta lo más transparente posible.

El examen de los OMG indica que esta tecnología podría afectar a una gran variedad de productos vegetales y animales y tener múltiples consecuencias. También implica que pueden desempeñar otras funciones además de la producción de alimentos en la agricultura. La biotecnología moderna, debidamente desarrollada, puede ofrecer nuevas y amplias posibilidades de contribución a la seguridad alimentaria. Al mismo tiempo, la aceleración del cambio genético posibilitada por la ingeniería genética puede constituir un nuevo tipo de posibles efectos sobre la biosfera. 
 Sin embargo, no se pueden hacer generalizaciones de gran alcance acerca de los OMG; cada aplicación debe analizarse cuidadosamente caso por caso. El debate puede ser menos polémico y más constructivo si se realizan evaluaciones completas y transparentes de las aplicaciones de los OMG y se reconocen sus consecuencias a corto y largo plazo. 

Durante el período relativamente breve de existencia de la ingeniería genética, un detenido estudio del proceso de investigación y comercialización ha demostrado ser beneficioso al haber permitido plantear cuestiones importantes y mejorar nuestra comprensión.

Los ciudadanos están directamente interesados en las novedades tecnológicas, pero existen obstáculos a su participación en la adopción de decisiones que deben ser reconocidos y superados. El público no ha sido debidamente informado acerca de la aplicación de la tecnología genética a la producción de alimentos y las posibles consecuencias para la salud de los consumidores y el medio ambiente. Ante la desconcertante variedad de reclamaciones, réplicas, discrepancias científicas, tergiversaciones de la investigación, etc. que se presenta en los medios de información, el público está perdiendo su fe en los científicos y en los gobiernos.

Los científicos, los gobiernos y la industria agroalimentaria han reconocido la necesidad de informar al público sobre los OMC, pero hay todavía relativamente poca información disponible para que un profano pueda tomar decisiones. Todos los interesados deberían participar en evaluaciones ampliamente difundidas, exactas y objetivas de los beneficios y riesgos asociados con la utilización de tecnologías genéticas. Aun en el caso de que haya acceso a la información, esto no garantiza que los profanos tengan conocimientos y capacitación suficientes para interpretar los documentos técnicos y hacer uso de ellos.

Los expertos tienen la obligación ética de tomar la iniciativa y expresarse en unos términos que el profano pueda comprender. Algunas asociaciones profesionales han reconocido esto y han solicitado que se instruya al público en general sobre tecnologías y principios genéticos.

Es necesario crear más oportunidades para el intercambio de información entre científicos, representantes de empresas, encargados de formular políticas y el público. Para formular leyes, reglamentos y otras normas, se adoptan disposiciones institucionales como la creación de comités asesores; la inclusión de miembros del público en esos comités contribuiría a garantizar que sus perspectivas estuvieran debidamente representadas.

Los foros que permiten a los ciudadanos expresar sus opiniones deben constituir, de manera sistemática parte integrante del análisis de las cuestiones relacionadas con las OMG y de la toma de decisiones al respecto. Es necesario identificar claramente los foros nacionales, regionales e internacionales y aclarar sus funciones respectivas con el fin de disponer de mecanismos eficientes para examinar las cuestiones, llegar a acuerdos pertinentes y establecer instrumentos apropiados para su ejecución. 

El derecho a una alimentación apropiada, tal como se entiende hoy, lleva consigo la obligación por parte de los Estados de proteger la autonomía de los individuos y su capacidad para participar en los foros públicos donde se toman decisiones, especialmente cuando otros participantes son más poderosos, vigorosos o combativos. Esta obligación puede comprender la asignación de recursos públicos para conseguir que esos foros se desarrollen en un espíritu de equidad y justicia.
Bibliografía: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002048.htm
http://m.monografias.com/trabajos/genetica/genetica.shtml
https://umm.edu/health/medical/spanishency/articles/genetica
http://www.geneticalliance.org/sites/default/files/publicationsarchive/PacientesyGuiadeProfesionalesdelaalud_0.pdf

lunes, 7 de diciembre de 2015

TRASTORNOS MITOCONDRIALES LIGADOS AL ADN

Las mitocondrias son pequeños organismos presentes en la mayoría de las células del cuerpo y son responsables de la producción de energía dentro de éstas. Las mitocondrias contienen su propio ADN privado.
En los últimos años, se ha demostrado que más de 60 trastornos hereditarios resultan de cambios (mutaciones) en el ADN mitocondrial. Dado que las mitocondrias provienen sólo del óvulo, la mayoría de los trastornos relacionados con ellas se heredan únicamente de la madre.

Los trastornos mitocondriales pueden aparecer a cualquier edad y tienen una amplia variedad de síntomas y signos. Estos trastornos pueden causar:
  • Ceguera
  • Retraso en el desarrollo
  • Problemas gastrointestinales
  • Hipoacusia
  • Problemas del ritmo cardíaco
  • Alteraciones metabólicas
  • Baja estatura

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR

Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina "ataque cerebral".

Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.

Causas

Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular:
  • Accidente cerebrovascular isquémico
  • Accidente cerebrovascular hemorrágico
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
  • Se puede formar un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha. Esto se denomina accidente cerebrovascular  trombótico.
  • Un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o de alguna parte en el cuerpo, y trasladarse hasta el cerebro. Esto se denomina embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos también pueden ser causados por una sustancia pegajosa llamada placa que puede taponar las arterias.


Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca que la sangre se escape hacia el cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos del cerebro que hacen que esto sea más probable. Estos defectos pueden incluir:
  • Aneurisma
  • Malformación arteriovenosa (MAV) 
Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos también pueden ocurrir cuando alguien está tomando anticoagulantes, como warfarina (Coumadin). La presión arterial muy alta puede hacer que los vasos sanguíneos se revienten, ocasionando un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Un accidente cerebrovascular isquémico puede presentar sangrado y convertirse en un accidente cerebrovascular hemorrágico.
La presión arterial alta es el principal factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes son:
  • Frecuencia cardíaca irregular, llamada fibrilación auricular
  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de la enfermedad
  • Colesterol alto
  • Aumento de la edad, especialmente después de los 55 años
  • Origen étnico (las personas de raza negra son más propensas a morir de un accidente cerebrovascular)
El riesgo de accidente cerebrovascular es también mayor en:
  • Personas que tienen cardiopatía o mala circulación en las piernas causada por estrechamiento de las arterias
  • Personas que tienen hábitos de un estilo de vida malsano tales como el tabaquismo, una dieta rica en grasa y falta de ejercicio
  • Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente las que fuman y son mayores de 35 años)
  • Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
  • Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal

Síntomas

Los síntomas de un accidente cerebrovascular dependen de qué parte del cerebro esté dañada. En algunos casos, es posible que una persona no se dé cuenta de que ha tenido un accidente cerebrovascular.
La mayoría de las veces los síntomas se presentan de manera súbita y sin aviso. Pero, los síntomas pueden ocurrir intermitentemente durante el primero o segundo día. Los síntomas por lo general son más graves cuando el accidente cerebrovascular acaba de suceder, pero pueden empeorar lentamente.
Función del cerebelo
Si el accidente cerebrovascular es causado por sangrado en el cerebro, se puede presentar un dolor de cabeza. El dolor de cabeza:
  • Comienza repentinamente y puede ser intenso
  • Puede empeorar al acostarse bocarriba
  • Lo despierta si está dormido
  • Empeora cuando se cambia de posición o cuando se agacha, hace esfuerzo o tose
Función del tronco del encéfalo
Otros síntomas dependen de la gravedad del accidente cerebrovascular y de la parte del cerebro afectada. Los síntomas pueden incluir:
  • Cambio en la lucidez mental (incluso, somnolencia, pérdida del conocimiento y coma)
  • Cambios en la audición o en el sentido del gusto
  • Cambios que afectan el tacto y la capacidad de sentir dolor, presión o temperaturas diferentes
  • Confusión o pérdida de memoria
  • Dificultad para deglutir
  • Dificultad para leer o escribir
  • Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo)
  • Problemas con la vista, como disminución de la visión, visión doble o ceguera total
  • Falta de control de esfínteres
  • Pérdida del equilibrio o coordinación, o problemas para caminar
  • Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular solo en un lado)
  • Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
  • Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo
  • Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando

Pruebas y exámenes

El médico realizará un examen físico para:
  • Verificar si hay problemas con la visión, el movimiento, la sensibilidad, los reflejos, la comprensión y el habla. El médico y el personal de enfermería repetirán este examen a lo largo de un período de tiempo para ver si el accidente cerebrovascular está empeorando o mejorando.
  • Auscultar las arterias carótidas en el cuello con un estetoscopio para ver si hay un ruido anormal, llamado soplo, que es causado por flujo sanguíneo anormal.
  • Revisar si hay presión arterial alta.
Estenosis carotídea; radiografía de la arteria izquierda
Le pueden hacer los siguientes exámenes para ayudar a encontrar el tipo, la localización y la causa del accidente cerebrovascular y descartar otros problemas:
  • Una angiografía de la cabeza para buscar un vaso sanguíneo que está bloqueado o sangrando.
  • Un dúplex carotídeo (ecografía) para ver si se han estrechado las arterias carótidas del cuello.
  • Una ecocardiografía para ver si el accidente cerebrovascular pudo haber sido causado por un coágulo sanguíneo proveniente del corazón.
  • Una angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por tomografía computarizada para ver si hay vasos sanguíneos anormales en el cerebro.
Otros exámenes incluyen:
  • Exámenes de sangre
  • Un electrocardiograma (ECG) y un monitoreo del ritmo cardíaco

Tratamiento

Un accidente cerebrovascular es una emergencia. Se necesita tratamiento inmediato. Llame al  número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o busque atención médica de emergencia ante los primeros signos de accidente cerebrovascular.
Las personas que están experimentando síntomas de un accidente cerebrovascular deben llegar al hospital lo más rápido posible.
  • Si el accidente cerebrovascular fue causado por un coágulo sanguíneo, se puede administrar un fármaco trombolítico para disolverlo.
  • Para que sea efectivo, este tratamiento debe iniciarse dentro de las 3 a 4 1/2 horas posteriores al inicio de los síntomas. Cuanto más rápidamente se inicie este tratamiento, mejores serán las probabilidades de un buen desenlace clínico.
Otros tratamientos administrados en el hospital dependen de la causa del accidente cerebrovascular. Estos pueden incluir:
  • Anticoagulantes, como heparina o warfarina (Coumadin), ácido acetilsalicílico (aspirin) o clopidogrel (Plavix).
  • Medicamentos para controlar los factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto.
  • Procedimientos especiales o cirugía para aliviar los síntomas o prevenir más accidentes cerebrovasculares.
  • Nutrientes y líquidos.
La fisioterapia, la terapia ocupacional, la logopedia y la terapia de deglución se iniciarán en el hospital. Si la persona presenta problemas graves de deglución, probablemente será necesaria una sonda de alimentación en el estómago (sonda de gastrostomía).
El objetivo del tratamiento después de un accidente cerebrovascular es ayudarle a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros.
La recuperación de su accidente cerebrovascular comenzará mientras usted esté todavía en el hospital o en un centro de rehabilitación. Y continuará cuando deje el hospital o el centro de rehabilitación para irse a casa. Asegúrese de asistir a las citas de control con su proveedor de atención médica después de ir a casa.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico de una persona después de un accidente cerebro vascular depende de:
  • El tipo de accidente cerebrovascular
  • La cantidad de tejido cerebral dañado
  • Qué funciones corporales han resultado afectadas
  • Qué tan rápido se administró el tratamiento
Los problemas para moverse, pensar y hablar con frecuencia mejoran en las semanas o meses siguientes a un accidente cerebrovascular.
Muchas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular seguirán mejorando en los meses o años siguientes a este.
Más de la mitad de las personas que tienen un accidente cerebrovascular son capaces de desenvolverse y vivir en el hogar. Otras personas no son capaces de cuidarse sin ayuda.
Si el tratamiento con trombolíticos tiene éxito, los síntomas de un accidente cerebrovascular pueden desaparecer. Sin embargo, los pacientes con frecuencia no llegan al hospital a tiempo para recibir estos fármacos o no pueden tomarlos debido a una afección.
Las personas que tienen un accidente cerebrovascular por un coágulo de sangre (accidente cerebrovascular isquémico) tienen una mejor probabilidad de sobrevivir que aquellas que tienen un accidente cerebrovascular por sangrado en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico).
El riesgo de un segundo accidente cerebrovascular es mayor durante las semanas o meses después del primero. El riesgo empieza a disminuir después de este lapso.